2017/02/24
2007/05/27
Otro soneto a Blanca- Cris Longinotti
que algunos llaman web o telaraña,
que supimos amar a gente extraña
como si compartieran medianera.
Gracias a ella es que pude verdadera
mostrarme, porque el rostro nos engaña
y a veces la visión se nos empaña
por creer que es de adentro lo de afuera.
Las palabras delatan lo más hondo
de nuestra intimidad: no hay barricada
que no atraviese un verso cristalino.
Tú eres lo que muestras; yo no escondo
nada de mí; que al fin no tengo nada,
porque me voy haciendo en el camino.
Cris
lo editó Blanca Barojiana
Soneto a Blanca- Cris Longinotti
de la literatura, ante tu ciencia
se descubre mi yo y te reverencia
con el placer de todo sibarita.
Tu arte es un regalo que me quita
de las penas el peso en mi conciencia
e insufla nueva vida a mi existencia
cuando mi corazón se debilita.
Verso de miel, epístola acertada
en tiempo y en lugar... no se fatiga
tu amistad cada vez que la convoco.
Ya sé que cuanto escriba y todo es nada
para darte las gracias, Blanca, amiga,
por ser y por quererme, que no es poco.
Cris
lo editó Blanca Barojiana
Para Blanca- Liliana Varela
Tras un velo de ignorancia casualista
El rostro escondes sin dejarte ver
Erudita de la magia y la alegría
Finges simplemente un "no saber"
Pero sabia en tu intelecto tu manejas
El arte de la gracia y la lisonja
Te mueves en el éter de las loas
Sin atisbo de endiosar tu fina estampa.
Eres grande como el sol que hoy alumbra
Gnosis pura , agua clara del vergel
Luna nueva que depura el viejo ciclo
Brisa fresca que impregna de placer
**Blanca querida: eso eres tu para mí.
Lili
lo editó Blanca Barojiana
Para Blanca- Jorge Luis Estrella
lo editó Blanca Barojiana
2007/02/10
Brindemos
lo editó Blanca Barojiana
La Fuente
¡Qué perdida más tonta me ha acaecido!
¡Cuán breve es todo sueño de la mente!
lo editó Blanca Barojiana
Payaso
que te provoca risas y alegrías,
tornando en carcajadas las tan frías
lágrimas maquilladas del fracaso.
Ya no me amas. Me dices que si acaso
erraste ayer, diciendo me querías,
me debo sonreir, que en esos días
te embromó en confusión mi alegre paso.
Me hablas de amistad y de pureza:
¡Qué alegre estoy! ¡Si así es como te quiero!
¡Ay, qué feliz me hace tu fortaleza!
Ríe conmigo, amor, ¡si yo te espero!
Mis risas guardarán de sinsabores
la tumba de tu amor, llena de flores.
lo editó Blanca Barojiana
2006/11/24
On the corner of the room/En el rincón de la habitación
... so stupid, so sad...
llueve tu ausencia sobre mi soledad,
killing my hope as soon
as a dying moonlight without light or Moon.
Missing you so much,
añorando tu olor sobre mi almohada
as a little child without her mother
... so sad, so alone...
Are you calling me on the phone?
Are you calling again from hell?
El teléfono insiste: ¡Cógelo, porque es él!
but now I'm alone, so alone with myself
and you should be, I know, with another poor girl
sleeping in your arms and believing in you.
El amor roto, y tú
jugando a la pasión y queriendo ganar.
I'll forget, I will do!
I will fight against love in this loneliness war!
Cause I'm sad, I'm so sad
and I'm feeling so bad
so destroyed, so sad,
so stupid, so mad,
that each one of my tears rolling down over me
se convierte en un grito lanzado contra ti,
en mar que me ha de dar la libertad.
Although I'm so alone
with this pain in my bones,
the silence in my brain,
while you are ringing and ringing my bell...
You can't come back again,
llamas tarde esta vez:
no te voy a escuchar:
You don't know it, but you're dead,
a fuerza de llorar
al fin te destruí
on the deepest corner of me.
En el rincón de la habitación,
... tan estúpida, tan sola...
llueve tu ausencia sobre mi soledad,
matando mi esperanza tan prontamente
como un muriente rayo de luna sin luz o sin luna.
Echándote tanto de menos,
añorando tu olor sobre mi almohada,
como una niña pequeña sin su madre,
... tan triste, tan sola...
¿Me estás llamando por teléfono?
¿Me estás llamando de nuevo desde el infierno?
El teléfono insiste: ¡Cógelo, porque es él!
Pero ahora estoy tan triste, tan triste conmigo misma
y tú estarás, lo sé, con otra pobre chica
durmiendo entre tus brazos y creyendo en ti.
El amor roto, y tú
jugando a la pasión y queriendo ganar.
¡Olvidaré! ¡Lo haré!
¡Lucharé contra el amor en esta guerra de la soledad!
Porque estoy triste, estoy tan triste,
y me siento tan mal,
tan destruída, tan triste,
tan estúpida, tan loca,
que cada una de mis lágrimas cayendo sobre mí
se convierte en un grito lanzado contra ti,
en un mar que me ha de dar la libertad.
Aunque estoy tan sola,
con este dolor en los huesos,
el silencio en mi cerebro,
mientras tú haces sonar y sonar el timbre...
No puedes regresar de nuevo.
Llamas tarde esta vez:
no te voy a escuchar:
Tú no lo sabes, pero has muerto,
a fuerza de llorar,
al fin te destruí
en el rincón más hondo de mí.
lo editó Blanca Barojiana
2006/11/17
Y a la eternidad le dije
Lunas de plata, de plata,
Cascos que hollaran la tierra
Estrellas de nuevos mundos,
lo editó Blanca Barojiana
2006/11/15
Los tercetos encadenados y la Octava Real
Tristes y a fuerte rima encadenados
se hallaban los tercetos, meditando
por qué habían de verse así penados,
rimados unos a otros, arrastrando
en el arte mayor una cadena
de más de ocho eslabones resonando.
Pasaron al disgusto de la pena,
gritaron: ¡Fuera metro y consonancia,
viva en el verso la libertad plena!
Una Octava Real que oyó a distancia
el griterío y la enorme algarada
a ellos se fue y dijo con arrogancia:
- Por la autoridad que me ha sido dada
en el muy alto Reino de Poesía,
que no he de consentir sea violada
la cadena que os une, y a fe mía
que al punto os ha de hacer prosa mi espada
si no cesáis en vuestra algarabía.
Y os veréis añorar vuestra actual suerte
cuando a todos os dé pena de muerte.-
Los tercetos, en viendo así abortada
su soñada república de versos,
temerosos, no dijeron más nada.
En mayor pena quedaron inmersos,
soñando que existieran otras mentes,
en otros mundos, otros universos,
que no se alimentaran de inocentes
ni para su existencia precisaran
inventarse sus propios delincuentes.
lo editó Blanca Barojiana